Con la A de... AMAPOLAS

No podía ser de otra forma, abro el reto con la que creo que es mi flor preferida, la amapola, esta primavera hay miles de amapolas por todo el campo, ahí tan silvestres ellas, tan delicaditas y tan poca cosa, pero hay que ver lo que alegran el paisaje, divinas, me encanta. Y la foto... espectacular, ¿o no?

Le he querido dar un poco de emoción antes de confesar: la foto no es mía, qué más quisiera yo, se la he pedido prestada a mi esposo, un fotógrafo profesional, aunque por desgracia no sea esta su profesión, que no está el patio como para vivir del arte, pero sí vocacional y aficionado muuuuuy aficionado, doy fe. Sigo manteniendo mi reto de aprender, de él y de mi niño, (para mí los mejores, ¡cómo no!) pero se han dado dos circunstancias, la primera, que ya se me había metido en la cabeza la foto de la amapola, y la segunda, que como duran tan poco y ha llovido de forma tan descomunal, no ha quedado casi ninguna, y las poquitas que quedan están así como espachurradas, una pena, tiré de archivo y no del mío. Pero esta que sigue sí que es mía, 100%, ¿apreciará alguien la diferencia?

Nos ocupamos del mar

"Todas las cosas tratamos,
cada uno, según es nuestro talante:
yo lo que tiene importancia,
ella, todo lo importante...
Es cansado,
por eso, al llegar la noche,
ella descansa a mi lado
y su voz, en mi costado."
Javier Krahe.

No me digas que no me ha quedado romántica la presentación de la muchacha... ¿y la parejita? La verdad es que les veo yo poco "feeling", pero bueno, como es verdad que el roce hace el cariño, los pondré bien juntitos, a ver si surge la chispa.

Y aquí os dejo las distintas vistas de la chica, que no va a ser menos que el muchacho, tengo que perfeccionar la expresión de las caras porque no tienen ninguna gracia. Las fotos son pésimas, lo sé, no tengo ni idea pero hago una promesa: voy a aprender, sí... Y para eso, me voy a proponer un reto, robada la idea a uno de los miles de blogs que veo sin control ni conocimiento, voy a publicar una foto espectacular y maravillosamente bien hecha,  con cada letra del abecedario, en total veintisiete fotos. Me está gustando la idea, a ver qué se me ocurre. 

C'est fini

Por fin, ya pudo ser, se ha terminado peeeeero, como siempre, algo falta, creo que lo voy a bloquear. Esto significa que lo extenderé en una alfombra de goma de cuando mi nene jugaba por el suelo y lo iré clavando con alfileres estirándolo y dándole la forma adecuada. Después lo rociaré con agua y lo pondré a secar al sol, es impresionante cómo cambia una prenda cuando se bloquea de esta manera. Yo sólo lo he hecho una vez con un chal de hilo de seda que no había cómo mantenerlo a modo de chal, igual podía medir 30 por 200 que 50 por 120, ahora tenía forma de campana, ahora de plátano... un desastre. Hice el proceso tal y como lo he contado y quedó perfecto, así que probaré con éste y ya os mostraré el antes y el después, espero que sea efectivo.

En principio este es el antes, a ver si me coincide un día espectacular de sol con un día desocupado, porque se tarda un buen rato en clavar cientos de alfileres... ya veremos, puede que al final le pase la plancha y punto. 

Bueno y ahora un poco de numerología de esta barata que, a mí al menos, me deja boquiabierta, ahí va:
- Número total de vueltas: 69 más 2 del volante
- Puntos de la ultima vuelta: 547
- Puntos del volante: 2.192
- Total de puntos: 18.976
- Metros de lana empleados: 1.275,30

¿Es o no para alucinar? De las horas empleadas no llevo la contabilidad por eso de no tener la sensación de haber perdido tanto tiempo... aunque según Manolo García "Nunca el tiempo es perdido", me parece buena observación.


     

¡La madre que la parió!

Las cosas no siempre suceden como uno espera y desea, qué le vamos a hacer. Pobre, no sé qué he hecho con ella, "mea culpa", con lo ilusionada que yo estaba con el resultado y mira, da como penita, ¿no?. No sé si será la sonrisa de boba que me ha salido o las pulgas de ojitos de seguridad, o las distancias mal calculadas... ni idea, pero no me gusta nada. De todas formas la comparto porque me siento responsable de su desafortunada existencia, mira que la he adornado para darle un poquito más de "noséqué", que si volantitos, moñita, un chal divino, pero no hay manera... ahí la dejo, es mía y la tengo que querer.

Y por si fuera poco el desencanto, tal y como me propuse en la publicación anterior, he contado los dichosos puntitos llegando a la friolera de... 6.211 puntos, ¿eran miles o no? Eso sin contar las equivocaciones ni los dos o tres modelos previos a la moñita: florecitas pequeñas,florón descomunal, lacitos coleteros... mucho trabajo para que ni chicha ni limoná, la chiquitina tendrá que seguir esperando su regalo. En fin, una mala tarde la tiene cualquiera, hay que aprender también de los errores, que no panda el cúnico.

¿Qué tal un diluvio universal?

Cuando hace diez días nos dijeron que iba a estar lloviendo durante diez días nos pareció una barbaridad, comentando con los compañeros, todos tuvimos la tendencia clara a minimizar lo que todavía ni intuíamos que se nos venía encima: "no, no creo que llueva tanto tiempo, serán las típicas tormentillas de verano que pasan rápido en un día espléndido de sol, los pronósticos en primavera cambian de un momento para otro". Qué equivocados estábamos, la que no se equivocó fue la Agencia Estatal de Meteorología, efectivamente ha llovido con todas su ganas durante diez días con sus diez noches incluidas, tormentas, granizos, vientos huracanados, y no es una exageración... durante diez laaaaargos días, agotador. Total, que hemos vivido un cuarto del diluvio universal, sí, un cuarto enterito, que no voy a decir yo que no nos merezcamos un diluvio universal completo, nos lo estamos ganando a pulso, pero que nos tendrían que avisar con mucha antelación, por eso de que la labor de construir el arca y llenarla de animales no es hoy en día tan fácil como en tiempos de Noé, que mientras que se decide quién tiene las competencias en la materia, se aprueba el gasto, se redacta el proyecto, se aprueba, se saca a contratación, se reciben las ofertas,  se adjudica, se contrata y se pone el constructor en marcha... te puedes pasar más de un año sólo moviendo papeles, vaya, que nos extinguimos seguro. 

Y hecha esta absurda reflexión, que no panda el cúnico, confiemos en que la virgen de la cueva recupere la cordura y nos cierre el grifo a tiempo.

¡Otra primavera es posible!

Otros cardan la lana

Cuando uno es novato en algo, lo cierto es que todo se vuelve un experimento. Dándole vueltas a la amalgama de patrones, fotos, tutoriales y otras pamplinas que tengo archivados en mi ordenador, se me ocurrió usar lana en lugar de algodón para hacer el próximo amigurumi, todo ello condicionado, claro está, a las existencias de lana que hubiera en la caja de los restos.

Después de un buen rato combinando colores y grosores pude hacer esta combinación que creo que no queda del todo mal y la visualicé al instante: una conejita de orejas largas, y visualicé a su destinataria: la chiquitina. Uf, me vine arriba de tal manera que no podía parar de tejer deseando ver el resultado, y ahí está de momento... le veo muy buena pinta.

La verdad es que lo uniforme y lo definido que queda el tejido en el algodón no queda en la lana, o al menos en este tipo de lana, será cuestión de seguir experimentando, pero sí que es mucho más fácil de tejer, no sé yo si compensa una cosa con otra. Aunque parezca una exageración, la fuerza que se hace con el algodón es más que con la lana, que deja que la aguja deslice mucho mejor, el movimiento de muñeca es más relajado y no provoca como en el algodón que haya que hacer tanta pausa por fatiga. 

Y no es ninguna tontería, cuando se repite el mismo movimiento miles de veces, sí, he dicho miles, los pobrecillos responsables de ese movimiento acaban fatigados, hay que darles un descansito para reponer, pruébalo. Me voy a entretener para la próxima publicación en contar los puntos que lleva por ejemplo esta insignificante conejita, seguro que nos sorprendemos todos.

Dress me Bunny

Esto traducido es algo así como el Conejo Vísteme y es el resultado de la criaturita en gestación que publiqué hace unos días, un conejito desnudito y asexual al que después puedes vestir igual en masculino rural, como es el caso que nos ocupa, que en femenino cosmopolita, como tengo en proyecto hacer en breve.

Este es para mi hijo, que aunque es mayor de edad, (mayoría recién estrenada, por cierto) todavía conserva esa parte de niño que espero que no pierda jamás. Leí en la red que los amigurumis son heredados de la cultura japonesa y no son un juguete como cabría pensar, sino que son algo así como acompañantes de los adultos ya que se les atribuye la capacidad de alimentar con su presencia ese niño que todos llevamos dentro, o que deberíamos llevar. Se me ocurre más de uno al que no le vendría nada mal... creo que haré algún regalo sorpresa por si surtiera algún efecto.

Me cazaron preparando el escenario y me gustó el resultado, por eso lo comparto. Para ayudarme con las fotos están todos muy ocupados, "imposible mamá", pero para coger la cámara a traición y hacerme la foto en un descuido siempre hay tiempo.