Y por si fuera poco, de lana, oiga, con sus pelitos y todo. La productividad sigue siendo escasa y con muy poca chicha, me ha quedado un poco simplón, desgarbado y culogordo, sin intención, la verdad, eso por improvisar.
Tengo que confesar que no es lo único que he tejido en estos días, me dio pena de quedarme sin mi lalylala, la que le regalé a mi amiga y que publiqué allá por septiembre del año pasado, así que busqué en mi alijo la lana que me quedó y me hice una para mí. Fue mi primer inspiracionismo y le tenía cariño, de las poquitas cosas que he hecho y me han gustado. No la vuelvo a publicar, que ya está bien de chupar cámara, peeero si te interesa, busca, busca, está por ahí.