No me cabe la menor duda y cada
día lo tengo más clarito: la humanidad no tiene solución. No sé quién dijo hace
poco que estamos cometiendo estupideces por encima de nuestras posibilidades y
es así, esta es nuestra realidad, la estupidez como medio de vida. Podría citar
miles de estupideces que se ven a diario, en las noticias, en las calles, en cada
puesto de trabajo, estupideces del ignorante que pasa despistado a tu lado con
el conocimiento justo para respirar y seguir vivo al final del día y
estupideces de quien gobierna y dirige nuestros destinos en las más altas
esferas. Cada uno en su escala es tan estúpido como se le permite ser.
Sin moral, sin educación, sin
principios y sin respeto a nada todo vale, que para eso somos libres… libres
para expresarnos, siempre que lo que expresemos esté de acuerdo con lo que en
ese momento se nos ordene expresar, libres para pensar lo que se nos imponga
pensar para hoy, libres para actuar según el dictado del primer “chipichanga”(bonito
palabro) que invente la moda del día... libres.
Estamos abocados a la extinción,
el problema es que está tardando en llegar y se nos está dando la oportunidad
de cometer más estupideces y de mayor calibre cada vez. Los dinosaurios se
extinguieron y seguro que no se lo merecían tanto como nosotros, voto por la
extinción inmediata, y que no cunda el pánico, sin duda es la solución.
Mientras tanto, ahí os dejo mi
dinosaurio particular, igual dentro de unos siglos todos seremos esto, un
muñequito entrañable en manos de algún ente superviviente que recuerde que
alguna vez existimos.