Keep calm and.. crochet

Keep calm and.. crochet
Keep calm and.. crochet on

martes, 30 de junio de 2020

Un top para una top.


Ni que decir tiene que cuando una tiene un cuerpecito de 10, da gusto tejerle lo que sea, pues eso me pasa con ella, que le queda todo bien, se adapta la prenda a su cuerpo porque está bien hecha. No todos podemos decir lo mismo. Y no es cuestión de estar gorda o delgada, de ser alta o baja... es cuestión de proporciones, de estar justamente proporcionada sea cual sea tu volumen o tu estatura, siempre, claro está, en mi humilde opinión.

Y después de decir todo esto, parecería que le he hecho un traje o un chaleco o alguna prenda superespecial y sofisticada, pues no, que una no da para tanto, es este top, ya lo decía en el título. Sólo un top, pero molable, sí, me acabo de inventar el bonito palabro pero es para expresar una posibilidad, porque espero que le mole, que igual es que no, pero pudiera ser que sí... molable es.







Tengo que decir que este programa coloca las fotos a su leal saber y entender, yo insisto en colocarlas al menos alineadas pero al final sólo elijo la que me parece la mejor de todas las malas opciones que ofrece, es muy desobediente. Así quedaron. 

domingo, 14 de junio de 2020

El perro de San Roque.

Efectivamente, no tiene rabo, la buena noticia es que no ha hecho falta que se lo corte nadie, porque nació sin él, y me he dado cuenta al subir las fotos. Me ha venido muy bien porque no sabía qué título ponerle a la entrada, es complicado con un animalito tan soso y tan tristón que me ha quedado.
Este es el momento que menos me gusta de tejer: 
Cuando tienes todas las piezas tejidas, destejidas y vueltas a tejer, todo encaja, lo visualizas, pero está ahí, a pedazos, qué pereza. Y aún peor es el final, odio rematar y esconder los hilos, me supera, de hecho, guardo cositas sin terminar por no dar el último paso, paberme matao.
Pero bueno, éste se ha terminado, sin rabo, eso sí y de momento no tiene dueño, se queda en casita conmigo confinado, a la caja de los que nadie se ha querido llevar.

Me acabo de acordar de que allá por octubre de 2017 (increíble cómo pasa el tiempo) publiqué la caja con los que se quedaron, le he echado un vistazo a la entrada y la verdad es que muchos ya se han ido, hay otros nuevos inquilinos de la caja, pero es algo distinta. Mañana te la enseño.

domingo, 7 de junio de 2020

Filosofía oriental.

Aunque se pueda esperar mucho del título de la entrada, no te preocupes, es otra entrada chorra como las demás, lo que sucede es que la imaginación no me dio para encontrar un título adecuado, pero no tengo ni la más remota idea de filosofía oriental, aunque no me importaría. 
Lo que yo te quería enseñar es simplemente mi versión en croché de una kokeshi, que es ésta:


Y eso es sólo una kokeshi, una muñequita tradicional japonesa que se tallaba originarimente a mano y en madera, aunque me imagino que ya se habrá industrializado, como todo, a juzgar por las miles de páginas que hay en la red de venta de kokeshi. Hay distintos tipos y cada tipo tiene su nombre según la zona en la que se originó, pero básicamente todos coinciden en una cabeza con formas redondeadas y un cuerpo elemental del que no sobresalen manos ni pies. Otra característica que yo me he saltado a piola por desconocimiento es que el cuerpo se adorna con motivos florales, sorry, si algún día me inspiro, la adornaré y te la enseño. Mientras, te dejo un par de fotos artísticas, a mí me gustan.