Keep calm and.. crochet

Keep calm and.. crochet
Keep calm and.. crochet on

miércoles, 18 de diciembre de 2019

Plantas vs. Zombies.

Esto sí que es culturizarse, el personaje que te enseño a continuación del rollo literario es fruto de un encargo inesperado. Ni sabía que existía semejante bicho o planta o lo que quiera que sea, pero los niños lo conocen todo, especialmente cuando se trata de juegos y de personajes ta estrafalarios como el que nos ocupa. 

Igual que siempre digo, la red es una gran distribuidora de conocimientos y ésta (y otras miles) fue la imagen que me devolvió buscando según la descripción del chiquillo. Lo que no encontré fue su nombre, igual ni lo bautizaron, resultaría bastante complicado nombrar tal cosa. 

Pero bueno, al margen de lo dicho, la verdad es que me gustó el encargo porque fue todo un reto para mi imaginación, entre otras cosas debido a que el bicho en cuestión no podía rellenarse, noooo, está hueco, es básicamente una boca abierta llena de dientes. Usando una aguja más pequeña que la que corresponde al hilo, conseguí darle consistencia y que no se deformara mucho, sin embargo no era suficiente, tuve que hacerle un armazón de alambre  que quedaría oculto dentro de esos pedazos de labios.
Resuelto, ¿no?...pues no, ni qué va, después resultó tener muy poco pie para tan poca cabeza y constantemente se caía de boca, intenté equilibrarlo rectificando la postura con el tallo para variar el centro de gravedad  pero tampoco, totalmente inestable,está claro que los que diseñan los dibujitos a veces desafían las leyes de la física. Así que, tirando de ingenio, base de metacrilato, a ver si es capaz de volcar otra vez, ¡hombre ya!

Y esto es el resultado, creo que al chiquillo de encantó, no sirve para jugar con él, porque se desbarata todo al primer toque, pero adorna tela la estantería de la  habitación.



sábado, 21 de septiembre de 2019

La edad de piedra.

¿Habrá algo más primitivo que la piedra?... ¿y que un dinosaurio?...
Ea, pues la combinación perfecta: un dinosaurio de piedras.

Yaaaa, ya, lo sé, que es una soberana tontería que por supuesto no es digna de publicarse, pero es que para mí es un gustazo pasear por la playa mirando al suelo y recolectando piedrecitas, conchitas... cositas con las que crear algo bonito, después todas acaban en la basura tras años de rodar y rodar sin producto ninguno, pero hoy ha sido escultura "in situ", aquí te pillo aquí te mato. Me pudo la creatividad en plena orilla y no me pude resistir. Un dinosaurio de piedras sobre la inmejorable arena de las playas del Algarve portugués, un lujazo.

sábado, 14 de septiembre de 2019

Terminado y no entregado.

Mi hermana es una gran fan del crochet desde bien pequeña, siempre ha habido en su vestuario alguna prenda de crochet, sin embargo, nunca se atrevió a coger la aguja. Bueno, esto no es del todo cierto, en una ocasión, estando juntas en la playa, la intenté convencer de que probara y lo hizo, pero... o la maestra no era buena... o la alumna se desesperó antes de tiempo... o ambas respuestas son correctas. Lo cierto es que, después de un rato y varios intentos infructuosos todos, colgó la aguja para siempre.

Este bolso es para ella, es muy buena clienta, la verdades que le saca provecho a las cositas que le hago, es mu agradecía mi niña. En cuanto a lo del título de la entrada, tengo que aclarar que hace meses que lo terminé y, aunque no nos vemos mucho porque estamos lejos, en esta ocasión hemos estado juntas varias veces, peeeeero... ahí sigue el bolso ne el cajón, Ni juntándonos formamos una cabeza entera, qué se le va a hacer.  Ya llegará el momento de hacer la entrega, que no panda el cúnico.



Por cierto, os cuento que también intenté aficionar a una amiga a crochetear y su caso fue peor que el de mi hermana, cogió una tendinitis tal, que hasta tuvo que medicarse y todo. No le insistí, pero me encantaría que alguien cercano se aficionara para compartir ratitos de aguja e hilo.
Había hecho unas fotos divinas superartísticas del bolsito, pero no las puedo poner, esta tecnología te deja pocas opciones y quedaban muy desubicadas, en otra ocasión será. 





martes, 10 de septiembre de 2019

Para Amparo.

Esta es una pequeñita monería que se me ocurrió por arte de inspiracionismo, en principio pensé que fuera para colgar por fuera de los bolsos así como de adorno, pero me quedó un poco grande, a ver, que colguijos más grades se ven por ahí, pero ya no me pareció adecuada, así que no le puse el aro de colgar. 

La metí en la caja de los muñequitos sin hogar y me dio penita, me había quedado muy mona para dejarla allí escondida, la tenía que regalar a alguien y así lo hice, ahora está en casa de una señora también pequeñita y bonita, una señora a la que en realidad conozco muy poco en persona pero sé que es de las gente que merece la pena y esa es la opinión de quienes la conocen.

Así que decidí que tendría que irse a casa de Amparo, no podría estar mejor acompañada. Se la envié con mucho cariño y sé que ella la recibió de igual manera, la verdad es que para mí resulta muy satisfactorio poder hacer estas cosas y además compartirlas porque sí, porque hoy es hoy. 

martes, 20 de agosto de 2019

Dos para dos.

Y ahora seguimos regalando muñequitos. Esta parejita creo que es una de mis preferidas, supongo que porque me gusta la combinación de colores que elegí, bueno, que elegí y que la tienda me permitió, porque no siempre es posible encontrar lo que uno tiene en su imaginación. Sin embargo esta vez todo ha cuadrado, pensé qué quería regalar: unos del estilo LalyLala, que me encantan, uno tipo conejo y el otro tipo ratita uno para cada hermanita, pensé la combinación de colores: mostaza y rosa... rosa... rosa algo, con las caras casi blanquitas y algo marrón para las botas, cuadrado.


Me hubiera gustado verles las caras a las nenas cuando se las entregaron, pero no pudo ser, sin embargo sé que les gustaron, me llamó la atención que cada una al verlas decidió cuál era la suya, las hice muy parecidas porque a las hermanas ya se sabe... siempre le parece a una mejor lo que tiene la otra. En este caso,ellas las vieron diferentes y eligieron a la vez y sin conflicto, eso también dice mucho de ellas y de su educación.

miércoles, 22 de mayo de 2019

Un encarguito en verde.


Esta especie de dragón bebé o lo que quiera que sea, fue un encargo para un regalo de una persona muy especial para mí para otra persona muy especial para él… no sé si se ha entendido.

La idea parte de una pegatina, perdón de un sticker de esos to monos que se mandan por WhatsApp, un reto para mis escasos recursos crocheteros. Al principio todo fue ilusión y fantasía, la elección del hilo, los colores… el diseño mental (siempre bajo supervisión del demandante, que pa eso paga) hasta que pasé al “manos a la obra”. Ahí comenzó el drama, poner una tercera dimensión a un dibujo plano no es tarea fácil y traducirlo a puntos bajos, mucho menos.

¿No te ha pasado alguna vez que la desconexión entre tus manos y tu cerebro es total? Pues a mí sí y muy a menudo, pero en esta ocasión, sobremanera. Y para colmo intervino también el corazón, el tercero en discordia. A ratos tejiendo, a ratos destejiendo, calculando, anotando, tachando lo anotado… abriendo los ojos en plena madrugada porque había dado en sueños con la clave… comprobando al día siguiente que esa no era la clave… horas y horas de diversión.

Al final, el resultado no fue malo, el demandante (perfeccionista y exigente de la perfecta perfección) quedó satisfecho, medianamente al menos, y la destinataria del regalo, creo que también. Los ojos, lo peor, costó trabajo que no pareciera enfermo, loco, depresivo, el pobre pasó por varias fases hasta que dimos con la expresión de dragón sano, sin sueño y sin problemas mentales. No comparto las pruebas de lo dicho porque me deshice de ellas, algunas fotos daban miedito.

lunes, 25 de marzo de 2019

HENRY THE HIPPO by Kamlin Patterns.




Lo primero que hago es citar la fuente de la que bebí, es un patrón gratuito que encontré en mi incesante bichear por las páginas crocheteras, me pareció muy buen patrón para ser gratuito, un trabajo estupendo, muchas gracias a su autor. Por cierto, está en inglés. 

Tengo que decir que he cambiado algunas cosillas que creí que quedarían mejor a mi manera, después descubrí que me había complicado la vida reinventado algo que ya estaba inventado. Le cambié las patas y por consiguiente tuve que improvisar un pantalón distinto al del patrón, algo complicado cuando no tienes ni idea de costura, después de tres intentos fallidos, el cuarto me quedó más o menos, aceptable si no te fijas mucho.



El patrón es más completo, el hippo trae un gorrito de marinero y va arrastrando un barquito y el flotador lleva una cabeza de rana, pero sinceramente, me aburrí después del suplicio del pantalón y lo di por terminado.



miércoles, 30 de enero de 2019

La cartera.


Estaba yo superilusionada tejiéndome una cartera, sí, una carterita de las de toda la vida, de esas que se llevan para ir elegante a la par que discreta y no tener que llevar el bolso colgando, (que eso resta bastante glamour a las ocasiones) y resulta que no, que lo que estaba tejiendo era un clutch…  ni más ni menos que un clutch y sin haberme dado cuenta de ello.

Gracias a mi madre, que me dio el ser y la educación, no pude evitar buscar la etimología de tan bonito palabro, así que lo busqué en el traductor intuyendo que era un anglicismo de estos absurdos y absurda me quedé yo al ver que clutch significa embrague… ¿cómo que embrague? Buceando en el amplio mar de significados, sinónimos, traducciones alternativas… que tiene el pobre idioma ingles para cada palabra, encuentro que se puede traducir como agarrar… ahora todo cuadra, al menos para mí, es que es un bolso de agarrar, no de colgar, claro, claro, ahora sí que sí.


Sea como sea, ahí te dejo las fotos de la cartera, que yo prefiero llamarla cartera mejor que embrague, por suerte nuestro idioma nos permite llamar a las cosas por su nombre.