Para que no esté solita.

 A ver si descubres a quién acompañará este conejito...

Eeeeso mismo, regalo de poscumpleaños, no me pude resistir a tejerle el compañero y, aunque tardé un tiempecito, también fue a casa de mi amiga, que no seré yo quien separe almas gemelas.

Cumpleaños feliz, o ese es mi deseo.

Para una buena compañera y amiga, en el día de su cumpleaños. No es un gran regalo, ni lo pretendió nunca, pero sí que lo hice con cariño y con mucha ilusión porque tengo la sensación de regalar no un objeto, sino algo de mí misma. Esto es...

Es imprescindible, al menos para mí, tejer con un motivo, mejor dicho, con una motivación. Normalmente cuando tejo, lo hago pensando en alguien que me importa o al menos que importa alguien importante para mí, lo cual, al margen del trabalenguas,  da sentido a lo que hago. 

Esto es un hobby para mí, una forma de ocupar el tiempo que me sobra sin tener la sensación de que me sobra, por eso el cariño tiene que formar parte del momento.

A veces me han propuesto tejer para vender... mmmm, qué va, imposible, el factor emocional no puede faltar, ¿tejer para alguien desconocido y además por dinero?... no cabe en mi cabeza.

Ya me pasé con la explicación, divagar por divagar, al grano, feliz cumpleaños y que cumplas muchos más... y yo que lo vea 😜 Otra foto ilustrativa. 

¡Qué moooooono!

Lo cierto es que el título despista, porque como sustantivo, mono sí que es (bueno, lo aparenta), pero como adjetivo, tengo que reconocer que muy mono no me quedó. Una vez más en mi mente se dibujaba precioso, adorable, supermono, pero una vez más no lo conseguí 😔 de todas formas lo publico porque... ¿por qué no? a lo hecho, pecho. Ahí lo llevas, juzga tú mismo.

Ni la lana es bonita, ni los colores son agradables, el diseño... bufff... que no mola nada, pero ahí está y además lo regalé, porque era un antojo, supongo que no le gustaría así como mucho, pero como es muy agradecida, jamás me lo dirá. Eso sí, lo hice con mucho cariño, aunque está claro que eso no es suficiente.

Pequeño inacabado.

Esto no es gran cosa, además está sin terminar, me lo pidió mi sobrina según un diseño que había visto en internet y pretendía ser un llavero, lo hice rápido, no me costó imaginármelo en puntos, bien de tamaño, de forma y de colores, peeeeero, no sé porqué ahí de quedó hace meses. Ni la pobre me preguntó más por él, ni yo he sido capaz de terminarlo. Le falta, que yo recuerde, unos cuernecitos, ojos, y cejas... no sé si boca también, supongo. 

La foto la tengo hace tiempo, pero y no la publiqué esperando terminarla, hoy he visto que posiblemente no lo acabe, hay cosas que se atraviesan y nunca se encuentra el momento.  En el blog tengo algunos ejemplos para ignominia mía. That´s me.

La extinción.

No me cabe la menor duda y cada día lo tengo más clarito: la humanidad no tiene solución. No sé quién dijo hace poco que estamos cometiendo estupideces por encima de nuestras posibilidades y es así, esta es nuestra realidad, la estupidez como medio de vida. Podría citar miles de estupideces que se ven a diario, en las noticias, en las calles, en cada puesto de trabajo, estupideces del ignorante que pasa despistado a tu lado con el conocimiento justo para respirar y seguir vivo al final del día y estupideces de quien gobierna y dirige nuestros destinos en las más altas esferas. Cada uno en su escala es tan estúpido como se le permite ser.

Sin moral, sin educación, sin principios y sin respeto a nada todo vale, que para eso somos libres… libres para expresarnos, siempre que lo que expresemos esté de acuerdo con lo que en ese momento se nos ordene expresar, libres para pensar lo que se nos imponga pensar para hoy, libres para actuar según el dictado del primer “chipichanga”(bonito palabro) que invente la moda del día... libres.

Estamos abocados a la extinción, el problema es que está tardando en llegar y se nos está dando la oportunidad de cometer más estupideces y de mayor calibre cada vez. Los dinosaurios se extinguieron y seguro que no se lo merecían tanto como nosotros, voto por la extinción inmediata, y que no cunda el pánico, sin duda es la solución.

Mientras tanto, ahí os dejo mi dinosaurio particular, igual dentro de unos siglos todos seremos esto, un muñequito entrañable en manos de algún ente superviviente que recuerde que alguna vez existimos.

Bolso de mano y a mano.

Este es un bolso que tiene muuuuchos años, nunca lo he usado, no sé por qué, mono es y práctico también. La cosa es que lo tejí muy al comienzo de mi aventura con el croché y lo guardé junto con un montón de muestras y de despropósitos de principiantes, hoy lo he rescatado porque todo lo demás fue a la basura y  yo creo que el bolsito lo voy a poner en uso. Es lana de la mala, ssssssss no se lo digas a nadie. El patrón creo recordar que era de una revista japonesa de estas que circulan por la red, me llamó la atención porque era como una camisetita de niña, los adornos fueron de mi cosecha y recuerdo perfectamente que seguí un tutorial de un blog, lo que no recuerdo es cómo se llamaba el blog, ya la mayoría de ellos están abandonados, Instagram lo ha copado todo y los que quedan se dedican a la venta y publicidad.  

Platero es pequeño...

"¡Qué alborozo en el jardín! Los niños saltaban, tocando las palmas, arrebolados y rientes como auroras; Diana, loca, los seguía, ladrándole a su propia y riente campanilla; Platero, contagiado, igual que un chivillo, hacía corvetas, giraba sobre sus patas, en un vals tosco, y poniéndose en las manos, daba coces al aire claro y tibio..." 

Juan Ramón Jiménez. Platero y yo.

Sobran las palabras cuando se cita a Juan Ramón, así que me callo. Bueno, sólo una cosita, decir que me encanta este burrito, un caso más de inspiracionismo, lo vi en Pinterest y me enamoró, lo capturé y he aquí mi versión. No conozco a su autor, pero a juzgar por la cantidad de imágenes suyas que aparecen en la red, no soy la única que sintió el flechazo a primera vista. He tenido el valor de escribirme un patrón, por si algún día repito, que tengo la sensación de que me voy a quedar sin él en breve. No sé si será la combinación de colores o ese hocico tan rechoncho... ¿será el flequillito? no sé, pero mola, gracias a su autor desconocido por compartir.

El osito monocromo

Como sacado de una película antigua, qué monoso está, es pequeñito pero resultón, ¿no?

Pelín soso, pero no todo en esta vida va a ser un despliegue de color y fantasía, hay que dejar espacio a las cosas sencillas, a lo simple, a la falta de estímulo… en resumen: al tedio.

Creo que es uno de nuestros grandes problemas hoy en día, especialmente de la generación que nos sigue, vivimos superestimulados, todo tiene que ser diversión, aventura, emoción… no puede haber lugar para el aburrimiento, pues yo reivindico el derecho al aburrimiento, ¡ea! ¿Cómo vamos a desarrollar nuestra creatividad o nuestra imaginación teniendo todo el día la mente ocupada con cosas tan fantásticamente maravillosas? No puede ser, hay que aburrirse más, hay que perder el tiempo, que nunca el tiempo es perdido.