Keep calm and.. crochet

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Keep calm and.. crochet on

martes, 1 de septiembre de 2020

No me gusta naíta.

No, no me gusta el resultado de este pseudopingüino. Te lo enseño porque ya que está aquí no lo vamos a tirar al pobrecín, bastante tiene con ser como es.  De hecho lo he tenido bastante tiempo en la bolsa de tejer sin terminar, ahí desmembrado, mientras pensaba qué hacer para corregirlo y que pudiera resultar más agradable a la vista, pero no se me ocurrió nada, así que decicí terminarlo y... eso, que aquí está:

Ni más fotos ni más comentario.

martes, 21 de julio de 2020

El dispensador de lana.

Está  científicamente demostrado, nada mejor que el DIY, o en otras palabras: no hay mejor mandado que el que se hace uno mismo, pues eso, te presento el dispensador le lana que no encontrarás nunca en el mercado pero que a mí me vino de perlas. Y es que a grandes problemas, grandes soluciones, que no panda el cúnico es lo primordial.
El problema es un hilo de lino la mar de bonito, divino, una preciosidad de ovillito de 50 gramos superachuchable peeeero, tieso como él mismo, de tal manera que a penas empiezas a tejer el ovillo literalmente se cae a cachos. No es una expresión muy fina ni elegante, es lo que es. Posiblemente sepas lo que significa que un ovillo comience a deshacerse... el caos total, las hebras se van cogiendo cariño unas a otras, se van abrazando, entrelazando y formando un precioso nudo que cuesta un par de jornadas deshacer. Lo deshice y entre los dedos formé otro precioso ovillito que al intentar sujetar en algún sitio, nuevamente se cayó a cachos y vuelta a empezar pero esta vez el caos fue mayor, ni siquiera le hice fotos del cabreo supremo que pillé y que tanta gracia le hizo a mi santo esposo, quien después de reír como un poseso, se compadeció de mi sufrimiento y me ofreció ayuda. Le tomé la palabra y de ahí surgió este invento, tampoco es muy fino ni elegante pero me alegró el día. Yaaaaa, ya sé que hay muchos en el mercado supercuquis y todo glamour, pero este es mííííío, mi tesoooooro, me encanta. Le falta pulir algunos detallitos como los cartones, todo se andará, ya lo verás. 

domingo, 5 de julio de 2020

Cantos de sirena.

En estos tiempos difíciles que nos toca vivir en los que abundan tan de mala manera los cantos de sirena, es inevitable preguntarse dónde iremos a parar con tanta mentira. La verdad, aunque evidente a ojos de todos, queda siempre maquillada, o más emborronada por la mentira que generan sin pudor ninguno los intereses creados. Se nos engaña vilmente, se nos miente en nuestra propia cara pero ninguna voz se alza, nadie pone pie en pared para frenar la vorágine que nos envuelve. No era mi intención ponerme trágica, ya está bien pero tal como me ha salido del alma, ahí lo dejo.
Y con este punto y aparte te presento mis minisirenitas, esta vez tengo datos: parón gratuito publicado por crochetcofetti en Instagram. Merece la pena ver sus creaciones, verdaderas preciosidades, por cierto, tiene tienda y esto no es publicidad, es una sugerencia si es que te gustan las cosas monisísimas de croché.
 


Tenía más fotos que yo creía preciosas para publicarlas pero no, no eran tan preciosas, la calidad brillaba por su ausencia, así que, como para muestra basta un botón, ahí tienes el botón, lo demás ni aporta nada ni merece la pena. Punto y final.


martes, 30 de junio de 2020

Un top para una top.


Ni que decir tiene que cuando una tiene un cuerpecito de 10, da gusto tejerle lo que sea, pues eso me pasa con ella, que le queda todo bien, se adapta la prenda a su cuerpo porque está bien hecha. No todos podemos decir lo mismo. Y no es cuestión de estar gorda o delgada, de ser alta o baja... es cuestión de proporciones, de estar justamente proporcionada sea cual sea tu volumen o tu estatura, siempre, claro está, en mi humilde opinión.

Y después de decir todo esto, parecería que le he hecho un traje o un chaleco o alguna prenda superespecial y sofisticada, pues no, que una no da para tanto, es este top, ya lo decía en el título. Sólo un top, pero molable, sí, me acabo de inventar el bonito palabro pero es para expresar una posibilidad, porque espero que le mole, que igual es que no, pero pudiera ser que sí... molable es.







Tengo que decir que este programa coloca las fotos a su leal saber y entender, yo insisto en colocarlas al menos alineadas pero al final sólo elijo la que me parece la mejor de todas las malas opciones que ofrece, es muy desobediente. Así quedaron. 

domingo, 14 de junio de 2020

El perro de San Roque.

Efectivamente, no tiene rabo, la buena noticia es que no ha hecho falta que se lo corte nadie, porque nació sin él, y me he dado cuenta al subir las fotos. Me ha venido muy bien porque no sabía qué título ponerle a la entrada, es complicado con un animalito tan soso y tan tristón que me ha quedado.
Este es el momento que menos me gusta de tejer: 
Cuando tienes todas las piezas tejidas, destejidas y vueltas a tejer, todo encaja, lo visualizas, pero está ahí, a pedazos, qué pereza. Y aún peor es el final, odio rematar y esconder los hilos, me supera, de hecho, guardo cositas sin terminar por no dar el último paso, paberme matao.
Pero bueno, éste se ha terminado, sin rabo, eso sí y de momento no tiene dueño, se queda en casita conmigo confinado, a la caja de los que nadie se ha querido llevar.

Me acabo de acordar de que allá por octubre de 2017 (increíble cómo pasa el tiempo) publiqué la caja con los que se quedaron, le he echado un vistazo a la entrada y la verdad es que muchos ya se han ido, hay otros nuevos inquilinos de la caja, pero es algo distinta. Mañana te la enseño.

domingo, 7 de junio de 2020

Filosofía oriental.

Aunque se pueda esperar mucho del título de la entrada, no te preocupes, es otra entrada chorra como las demás, lo que sucede es que la imaginación no me dio para encontrar un título adecuado, pero no tengo ni la más remota idea de filosofía oriental, aunque no me importaría. 
Lo que yo te quería enseñar es simplemente mi versión en croché de una kokeshi, que es ésta:


Y eso es sólo una kokeshi, una muñequita tradicional japonesa que se tallaba originarimente a mano y en madera, aunque me imagino que ya se habrá industrializado, como todo, a juzgar por las miles de páginas que hay en la red de venta de kokeshi. Hay distintos tipos y cada tipo tiene su nombre según la zona en la que se originó, pero básicamente todos coinciden en una cabeza con formas redondeadas y un cuerpo elemental del que no sobresalen manos ni pies. Otra característica que yo me he saltado a piola por desconocimiento es que el cuerpo se adorna con motivos florales, sorry, si algún día me inspiro, la adornaré y te la enseño. Mientras, te dejo un par de fotos artísticas, a mí me gustan.









miércoles, 27 de mayo de 2020

La llama eterna.

Me he pasado con lo de eterna, ¿no? nada en este mundo es eterno, o como me dijo una gitana en el mercadillo: "Si nos vamos las personas, ¿cómo no se te va a ir un chaleco de tres euros?"  Entiendo que no es justificación para que alguien te intente vender una porquería aunque sea barata, pero a mí me convenció y te tengo que decir que esas palabras de filósofa de mercadillo me han servido muchas veces en mi vida, sobre todo a la hora de ahorrarme sofocones. Y es que el apego a lo material es a veces tan grande que lo que no somos capaces de valorar lo que realmente importa... o debería importar. Hay que saber que todo pasa, por suerte para nosotros pasan los malos momentos, las angustias, los problemas y también por suerte para nosotros pasan los momentos de gloria, las grandes alegrías, los triunfos... y al final todo merece la pena haberse vivido, creo. 
Bufff, qué forma de divagar, al grano, que he tejido una llama, que con un poco de inspiracionismo y manipulando el patrón del burrito sabanero he llegado a esta conclusión:



Versión un tanto deformada de una llama. Me apuntan que más bien sería una alpaca... no sé yo, no se puede hilar tan fino, además ya no me valdría el título y tendría que cambiar la introducción que tan bien me ha quedado... no, llama, llama.

viernes, 10 de abril de 2020

Que te quiero verde.

Verde que te quiero verde.
Verde viento, verdes ramas.

El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas la están mirando
y ella no puede mirarlas.
Verde que te quiero verde.
Grandes estrellas de escarcha,
vienen con el pez de sombra
que abre el camino del alba.
La higuera frota su viento
con la lija de sus ramas,
y el monte, gato garduño,
eriza sus pitas agrias.
¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde...?
Ella sigue en su baranda.
verde carne, pelo verde,
soñando en la mar amarga.
...
Verde que te quiero verde.
Verde viento, verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
 
Romance sonámbulo (Federico García Lorca)










No es muy apropiado poner este vestidito verde al lado de semejante poema, pero bueno, es una licencia que me he permitido porque mientras tejía siempre se me venía a la mente el "verde que te quiero verde" inspiración por inspiración. Tengo en mente regalarlo, pero tampoco sé si será apropiado. de momento lo doblo y me lo pienso.





viernes, 20 de marzo de 2020

Nos quedan los colores.

Hoy efectivamente es 20 de marzo de 2020, un momento realmente trágico para la humanidad del que se ha escrito y hablado de más, por eso, y porque no me apetece redundar el lo negativo, ni siquiera voy a hacer ninguna mención al respecto. Los acontecimientos son los que son y mi visión de los hechos carece de total interés, así que, con permiso del respetable público que me sigue, me limito a presentarte el último trabajo que he hecho en estos días de confinamiento. La inspiración se hizo de rogar y la mente me dio más para destejer que para tejer, sin embargo la experiencia fue total y te la recomiendo, el crochet, supongo que como cualquier otra actividad manual y creativa, es una terapia formidable.

Es verdad que a mi cabeza le hace falta poca cosa para pirarse, tengo esa facilidad, pero coger la aguja, el hilo y emprender un proyecto nuevo, es algo mágico, comienza la ilusión, la concentración, todo alrededor parece esfumarse durante un tiempo y no sólo eso, sino que la vuelta a la cruda realidad es menos dura, más llevadera y ves que todo merece la pena ser vivido, lo bueno, por supuesto, y lo malo también, no debemos dejar pasar ninguna experiencia, ninguna vivencia porque, sin duda, de todo absolutamente es posible sacar una enseñanza positiva.

Y entre toda esta vorágine en la que se ha convertido mi vida en estos días ha surgido esta pelirroja de moño doble, que vale, gran cosa no es pero demuestra que algo distinto es posible, que el color se abre paso y destaca todavía más sobre lo negro.



martes, 25 de febrero de 2020

¿Manta o chal?


No tengo claro si esto es un chal con vocación de manta o una manta con vocación de chal, la verdad es que nació como un chal supercalentito pero me quedó tamaño manta y una vez puesto en la cama para hacer las fotos... no sé, no sé... ya veremos si la dejo ahí, me ha gustado. 

Esta es la textura que me quedó, me encanta, es una pena que en las fotos no sirva el tacto, porque es muuuuuy esponjosa y muuuuuy suavita, intenté hacer un punto elástico sólo en los bordes y dejarlo liso, o sea con punto bajo, en lo que es el cuerpo, pero el borde creció y creció y ocupó todo el cuerpo hasta el otro borde. Vamos, que no me pude resistir, que me gustó tanto como quedaba con esta lana, que terminó todo entero de punto elástico. Es un gustazo, créeme. 

Ahora tendré que decidir qué hago con este o esta, ni siquiera sé de qué género será, tiene gracia, lo voy a dejar en la cama hasta que encuentre  el momento adecuado para llevarlo de paseo y ya veré donde queda mejor, porque... ¿compaginar ambos?... nooooo, ¿no? 

¡Qué sé yo!




martes, 4 de febrero de 2020

... peludo, suave...



"Yo me quedo extasiado en el crepúsculo. Platero, granas de ocaso sus ojos negros, se va, manso, a un charco de aguas de carmín, de rosa, de violeta; hunde suavemente su boca en los espejos, que parece que se hacen líquidos al tocarlos él; y hay por su enorme garganta como un pasar profuso de umbrías aguas de sangre."
Juan Ramón Jiménez. Platero y yo.




En este caso el burrito es muy distinto al otro que ya tejí allá por  febrero del 18, mucho ha llovido desde entonces pero siempre, para mí, cualquier burrito será Platero y siempre será un lujo releer Platero y yo.

Este es un patrón que lleva años dando vueltas en la red, apareciendo de vez en cuando en mi pantalla y yo negándome a tejerlo porque tiene su dificultad. Sin embargo me llamaba y esta vez no me he podido resistir, le he echado valor... y al burro.  Aquí está el resultado. No mola tanto como el original, pero es el mío.