Esa es exactamente la definición del sombrerito de paja, y desde ahora también la del sombrerito de trapillo, que no sirve ni pa el frío ni pa el calor, también nos valdría para definir a ciertas personas, pero mejor no entrar en detalles.
Esto fue una inspiración que me vino no sé de dónde por probar algo distinto y me quedó precioso, sobre todo teniendo en cuenta que me lo tuve que inventar totalmente porque no había patrones para ese grosor... y ahora entiendo el por qué y lo comparto: pesa como una vaca en brazos. Lo hice pensando en la playita, el sol lo quitaría, desde luego, pero la deshidratación está casi asegurada, lo mejor es que también está asegurado el fortalecimiento del cuello. Igual lo pantento como sombrerito medicinal.
La cosa es que se ha quedado como decoración de mi habitación, colocado sobre la lámpara que también está de decoración allí donde todo lo que no no sirve ni pa el... no lo digo más.
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